domingo, 24 de julio de 2011

Yo aún recuerdo cuando viajar en avión era algo relajado y bastante elegante y todo el personal, el de tierra y el del aire, te trataban bien, incluso los pilotos que siempre han sido unos pijos, hacían el paripé y saludaban al pasaje, las azafatas eran monas y te regalaban periódicos, que podías elegir. También te daban un zumo asqueroso que todo el mundo criticaba.
Añoro aquellos tiempos y añoro aquel zumo, ahora viajar en avión es un horror. Entre la avaricia de las compañias y la psicosis de la seguridad han convertido el viaje en una pesadilla.
Pasado el mal rato de tener que meter la maleta en aquel artefacto medidor, hora y media de pie a las cuatro de la mañana a expensas del humor de una estúpida impertinente, cuando por fin consigues subir al aparato y sentarte empieza el numerito de las ventas variadas, que si tabaco sin humo, que si lotería de rasca-rasca, que si perfumes polvorientos...para acabar con el otro numerito de las trompetas triunfales al llegar a Roma, que mas bien pareciamos un remedo de las legiones romanas pasadas por el Prica.
Un espanto.
No vuelvo a viajar con Ryanair, prefiero el tren.
Y es que mi viaje a esta isla, Salina, esta segunda vez, ha sido complicado.
La primera vez vine por Palermo y allá cogí un barco, un aliscafo le llaman,-palabra que suena a 20.000 leguas de viaje submarino- y que me dejó, despues de cinco horas, en la isla.
Ahora he ido primero en avion a Roma, allí he cogido un tren a Nápoles, y allá el aliscafo a Las Eolias. Contando el taxi desde casa a El Prat, el bus desde Ciampino a Roma Términi y el metro en Nápoles desde la estación central a Mergellina, el puerto, creo que sólo me faltan la bicicleta, la moto y el globo para completar todo el tema transporte.
Salí de casa a las 4 menos cuarto de la madrugada y llegué a Salina a las 9 de la noche entre bastantes olas ya que hacia mala mar.
En fin, un poco como la Iliada pero sin Neptunos ni sirenas.
Hay que tener bastantes ganas.
Yo las tengo.
Me empecé a recuperar delante de un plato de "espaguetti al pesto eoliano" y "calamares rellenos a la malvasia".
Es lo que tengo qque me olvido pronto.

miércoles, 20 de julio de 2011

Con lo puesto o Viajando con Ryanair





Después de pasar tres horas sudando la gota gorda para meter 10 kilos de objetos varios, con las consecuentes entradas y salidas de material, en un volumen de 40x20x10 la composición de mi maleta ha quedado compuesta de:
4 cargadores distintos:
El del móvil
El de la cámara de vídeo-foto
El de mi miniportátil
Un cargador Universal ( que no es tal ya que no me sirve para las tres máquinas anteriores) y que pesa un huevo, que me ha encargado mi prima ya que se han olvidado uno muy necesario en algún medio de transporte...
El miniordenador
La cámara
El móvil
3 libros gordos que iré abandonando donde los acabe ( he tenido que renunciar a otro con gran dolor de mi corazón)
1 pareo
1 bikini ( he abandonado otro)
3 camisetas de manga corta
2 de manga larga para usar de jersey
3 blusas tipo hippie de algodón finito
2 pantalones finos
Ropa interior de quita y pon
1 enagua camisón
5 bolsos que pretendo vender o promocionar
1 neceser de muñecas
Unas alpargatas
Unas chancletas
Unos regalitos que ocupan muy poco
Y para de contar

Aún así y considerando que tengo que meter el bolso dentro para pasar el control de equipajes, el tema me pasa de unos 400 gramos, por lo que he estado probando que me puedo poner encima para quitar peso y después de mucha prueba he llegado a la conclusión que la única solución es hacerme un collar moderno y alternativo con los cuatro cargadores, que es lo que mas pesa, y ver si así cuela...
y además así tendré algún abalorio ya que los mios los tengo que dejar aquí ...

Viajes


Mucha de la gente que conozco ha estado alguna vez en Roma, ha paseado en góndola por Venecia, incluso ha pisado la arena de Verona o ha mirado con fascinación los restos de las ruinas de Pompeya.
Yo, de Italia, sólo conozco Génova, una ciudad con mucha personalidad, algo de su costa hasta Porto-fino, Palermo desde un autobús, Cefalú desde un barco y poca cosa más...
No he estado en Nueva York, tampoco conozco San Francisco y ningún país de América del Sur.
Jamás he estado en Cuba, Santo Domingo y demás, ni he viajado a Tailandia, India, Japón o Vietnam.
De Europa conozco poco pero alguna cosa más, como el Báltico, y algunas ciudades alemanas, también he ido varias veces a Londres, una a Dublín, conozco un poquito de Holanda y Bélgica y bastante de Francia.
De África, nada, ni el Estrecho.
No he estado en las Islas Canarias y hace tres meses fuí a Andorra por primera vez.
Lo sé, soy un poco rarita, ahora que la gente viaja y viaja, pero que conste que no es deliberado, las cosas han ido así.
Yo los sitios, los conozco por el cine, los libros y lo que me cuentan los que si han ido.
Durante mucho tiempo he pensado que viajaría antes o después, pero en realidad, no sé si me hace mucha falta: es como si ya los conociera y deben de ser tan especiales, que como esas madres que muchas mujeres sufrimos, que obsesionadas por tener unas hijas perfectas, no dejan de sacarles defectos, así yo los miraré sin dejar de ver las imperfecciones que me impidan encajar la realidad con la idealización que de ellos tengo.
El que no se consuela es porque no quiere...

Queda claro que he viajado poco, pero ese poco lo he hecho intensamente, y curiosamente, he conseguido viajar a los sitios donde no se viaja normalmente, ya que en la mayoría de mis viajes he intentado ir a un sitio donde conozca alguien que me caiga bien y a quién yo caiga bien y me acojan.
Y ya no es solo que mi economía sea precaria y los hoteles encarezcan mucho el viaje sino que a mi lo que me gusta es hacerme la ilusión de vivir el sitio como si fuera nativa.
Y el caso es que tengo la habilidad de conseguirlo ( o creer que lo consigo) en un tiempo tan breve que hasta a mi misma me asombra.
Dada mi numerosísima familia, mis viajes mayormente son un itinerario caótico y surrealista de sitios donde la gente no va o va raramente.

Hoy empiezo un viaje de éstos, y éste es la segunda vez que lo hago. Me gustó tanto y guardo tan buen recuerdo de mi primera vez, hace dos años, que no me queda otra que repetirlo:

Viajando a los Volcanes
o
Hacia las islas Eolias


Esta vez quiero intentar compartirlo a través de este blog si los satélites me lo permiten...

martes, 12 de julio de 2011

Madres e hijas


Mi Pombo3 se fue con una amiga, de viaje iniciatico por Europa allá por el 6 de junio y aún no ha vuelto.
A estas alturas ya no sé si va a volver a pesar de que calculo le quedan dos duros y que ya han practicamente agotado, la colección de primos, amigos y amigos de amigos que las han ido acogiendo entre camping y albergue....y es que eso que no tener un techo propio donde acogerse es muy duro...pero también es una buena experiencia y creo que les va a ir muy bien.
El caso es que antes de irse me dejó asuntos colgando para que yo hiciera de madre y se los fuera solucionando
Con muy pocas recomendaciones, por cierto, ya que estaba bastante excitada por la aventura y le importaba un pimiento lo que dejaba por aquí:
Una madre con una matricula para "acometer"

Jo, yo debo de ser una pardilla o muy mayor, porque hoy se me ha agotado mi paciencia y he montado tales números allá donde iba que he conseguido que me conozca todo un barrio que no me conocía.
Paso nº 1:
Papeles.
El caso es que para matricularse, parece ser que hay que llevar ya los papeles impresos desde casa y yo por supuesto no lo sabía y además me ha parecido tan alucinante y de tanto morro ( o sea , como llevarse el papel de váter de casa), que ya me he puesto pelín borde y les he dicho que nanay que ni tenía impresora, ni ordenador ni nada de nada y que además era analfabeta informática y que dónde ponía todo eso de que había que llevarlo ( que no lo ponía) y que hicieran el gasto ellos y el caso es que no debía de ser la primera que protestaba o le he caído bien al bedel ( que le deben de haber recortado el sueldo), pues me ha guiñado un ojo y me los has pasado de estrangis. Bien.
Paso nº 2:
Pago.
Me he ido a La Caixa a pagar con todos mis papelitos y ante mi asombro el tipo de la ventanilla me dice que hay que pagar por la máquina. le digo que no, que tengo la pasta en metálico y que quiero pagar en ventanilla . El insiste que no se puede "?" y yo insisto en que voy a pagar por ventanilla porque, por lo que veo estoy en una oficina bancaria y hay una ventanilla para pagos, cobros y demás y que el código de barras lo ponga él a mano o como le dé la gana y que no me pienso ir de allá delante y que haga el favor de cobrarme.
El capullo insiste en que él me ayuda con la operación en el cajero, presuponiendo (erróneamente) que no tengo ni pajolera idea de cómo hacerlo....yo le digo(ya mas alto) que sé perfectamente como va la cosa pero que no me da la gana de hacerla en la máquina y que además no tengo por qué tener tarjeta de esa entidad ni de ninguna otra ...a todo esto hay muchísima gente esperando y se ha levantado el director para poner orden, orden que no consigue porque le digo que haga el favor de cobrarme por ventanilla o me quedo allá armando follón hasta que me echen. El caso es que el tio me amenaza seriamente con llamar a la guardia urbana y como tengo miedo de que me peguen y me rompan las gafas nuevas que me han costado una fortuna ( y de eso hablaré otro día) y ultimamente la autoridad en Barcelona pega mucho, me repliego y hago el pago de marras no sin amenazarles con una denuncia al Síndic de Greuges ( en ella estoy) y de lanzar un mitin a la ya numerosísima cola que se ha formado y que practicamente por unanimidad se han solidarizado conmigo, cosa que da una idea de cómo esta el patio, ya que hace unos meses todo el mundo hubiera mirado para otro lado y hubiera disimulado como si el abuso no fuera con ellos y hoy en cambio se han quedado allá y me ha parecido incluso oír algún discreto ¡muy bien! y ¡bravo!
Paso nº3:
He vuelto a la escuela con el pago ya hecho y muy revolucionada y les he dedicado otro mitin de protesta contra el método y todo el sistema de matriculación que no sólo ha conseguido la solidaridad de los de la cola sino que los mismos administrativos matriculantes me han confirmado que el sistema es una mierda, aunque creo que tanta comprensión sólo era para salvar la cabeza en caso de la cosa se pusiera violenta...

En fin que mi niña ya está matriculada y ella sin enterarse...
¡Qué duro es ser madre!