viernes, 26 de febrero de 2010

Una debilidad


Quand j’étais gosse, haut comme trois pommes,
J’parlais bien fort pour être un home
J’disais, JE SAIS, JE SAIS,JE SAIS, JE SAIS
C’était le début, c’était le printemps
Mais quand j’ai eu mes 18 ans
J’ai dit, JE SAIS, ça y est, cette fois JE SAIS
Et aujourd’hui, les jours où je m’retourne
J’regarde la terre où j’ai quand même fait les 100 pas
Et je n’sais toujours pas commennt elle tourne!
Vers 25 ans, j’savais tout:
L’amour, les roses, la vie, les sous
Tiens oui l’amour!, J’en avais fait tout le tour!
Et heuresement, comme les copains,
J’avais pas mangé tout mon pain:
Au milieu de ma vie, j’ai encore appris.
C’que j’ai appris, ça tient en trois, quatre mots:
Le jour où quelqu’un vous aime, il fait très beau,
J’peux pas mieux dire, il fait très beau!
C’est encore ce qui m’étonne dans la vie,
Moi qui suis à l’automne de ma vie
On oublie tant de soirs de tristesse
Mais jamais un matin de tendresse!
Toute ma jeunesse, j’ai voulu dire JE SAIS
Seulement, plus je cherchais,
et puis moins j’savais
Y a 60 coups qui ont sonné à l’horloge
Je suis encore à ma fenêtre, je regarde,
et j’m’interroge?
Maintenant JE SAIS,
JE SAIS QU’ON NE SAIT JAMAIS!
La vie, l’amour, l’argent, les amis et les roses
On ne sait jamais le bruit
ni la couleur des choses
C’est tout ce que je sais!
Mais ça, j’ le SAIS

Una traducción algo chapucera, para los que no han estudiado francés, seguramente todos los que tienen menos de 40 años...:

Cuando era pequeño, alto como tres manzanas, hablaba muy alto para parecer un hombre.
y decía: YO SÉ, YO SÉ, YO SÉ, YO SÉ.
Era en el principio, era la primavera.
Pero cuando tuve los 18, dije, YO SÉ, ahora si, esta vez si que SÉ.
Y hoy, cuando miro hacia atrás, veo la tierra, dónde al menos he dado 100 pasos,
y aún no sé como gira.
Hacia los 25, lo sabía todo: el amor, las rosas, la vida, el dinero
¡El amor!, ¡Ya había hecho toda la vuelta!
por suerte, no como mis compañeros, no me había comido todo el pan
y, en mitad de la vida, todavía aprendí.
Lo que aprendí, se resume en 3 o 4 palabras: El día en que alguien os ama, hace buenísimo.
No se puede expresar mejor: ¡Hace buenísimo!
Algo que aún me extraña de la vida, a mi que ya estoy en el otoño,
es que olvidamos tantas noches tristes, pero jamás una mañana de ternura!
Toda mi juventud he querido decir: YO SÉ, pero cuanto más buscaba menos sabía.
El reloj ya ha sonado 60 veces, aún estoy en la ventana, aún miro, aún me pregunto.
Ahora, Ya Sé, SÉ QUE NO SE SABE NUNCA.
La vida, el amor, el dinero, los amigos y las rosas... jamás sabremos el ruido ni el color de las cosas...
Es todo lo que sé, pero esto, YO LO SÉ.


miércoles, 24 de febrero de 2010

Cosecha propia 2


Para pensar en ti tengo que hacerlo:
devanar la madeja de los días;
Ir para atrás en la cuenta de los años;
Volver al azul de aquellos mares;
Recoger las guedejas de mi pelo,
entonces aún oscuro y brillante como el ébano.

Para pensar en ti tengo que hacerlo:
olvidar qué ha pasado en estos años;
Como las cuentas de un largo rosario,
repasar mis recuerdos de uno en uno
y rezar letanías desgarradas
como una loca emperatriz en duelo.

Para pensar en ti tengo que hacerlo:
olvidar lo que tuve y lo que tengo;
Pensar que ya han pasado 30 años
y mi cuerpo ha cambiado en este tiempo;
Olvidar lo de hoy, tal vez rememorar
historias de otros tiempos.

Para pensar en ti tengo que hacerlo:
centrarme en el recuerdo de aquel día,
tu mano en mi cintura, la música lejana,
la alegría,-mi corazón latiendo,
tan pegado al tuyo-, que casi se salía;
Y la camisa blanca que se abría.

Para pensar en ti tengo que hacerlo:
no leer las noticias en la prensa,
guerras que no son tuyas ni son mías.
Olvidar que hemos ido a Marte y a Neptuno;
Borrar estos recuerdos de mis días
pasados en vivir todo este tiempo.

Para pensar en ti tengo que hacerlo:
olvidar dónde estás, frío y eterno,
y pensar que aún bailamos cada día,
el baile de los niños y los locos,
que siguen esta absurda melodía.
Para poder vivir tengo que hacerlo.

Febrero 2010.

Ilustración de Cristiana Couceiro

sábado, 20 de febrero de 2010

Lilí, Flor Oriental - Tragicomedia barroca-surrealista en 3 actos


Con permiso de Sor Juana Inés de la cruz y de Don Benito Perez Galdós.
De los actos 1 y 2, como no vienen al caso y tenemos poco presupuesto, pasamos y vamos directamente al acto 3, que es el que nos atañe.
Acto 3.
Escena 1ª.
El escenario es el de una casa rústica, quizás de algún viejo artesano, reconvertida en casa de fin de semana para una familia burguesa y numerosa.
Adornan el espacio, algunas herramientas oxidadas, una mesa inmensa, muebles buenos pero muy usados, flores, cuadros y en general un ambiente confortable. En un aparato que no podemos ver, una tal Ying Huang canta "Un bel dí vedremo" de Madama Butterfly, que no tiene nada que ver con nuestro tema y es más que nada para ambientarnos en lo oriental...
A la derecha y en un sofá grande y algo baqueteado por el uso, entre almohadones, está tumbado Don S., vestido de caballero del norte, se medio tapa con una mantita de cuadros azules; lleva en su cabeza un gorro de piel de aviador muy usado, que luce en el copete una pequeña hélice, como las que llevaban los sobrinos del pato Donald. Tiene sobre los ojos un antifaz de seda negra. Aparentemente está medio dormido y agotado, ya que se ha pasado toda la mañana en su laboratorio clandestino fabricando jabón con su ayudanta.
Lo fabrica con el aceite que le sobra de las tortillas de patatas que cocina, cada vez que alguien entra por la puerta.
La producción de jabón y de tortilla es enorme y luce, en alegre confusión, encima de la gran mesa familiar, mezclada con unos restos de unos cuantos kilos de turrón de la navidad pasada, que aún no han conseguido comerse.

Madama C, vestida para la ocasión con un mantón de Manila algo apolillado pero aún exquisito y un sombrerito vintage de largas plumas y luciendo el famoso anillo "tresgarbanzos" como único y definitivo adorno, está algo nerviosa, y sin perder nunca el porte majestuoso, mira continuamente por el pequeño ventanuco hacia la calle.
En el tocadiscos, Madama Butterfly, llega a su punto álgido y ya está casi estirando la pata.
De pronto se oye ruido de un coche fuera y en algún sitio de la casa voces de gente que hasta ahora no hemos visto gritan: -"¡ya están aquí, ya están aquí!!"- y, al poco, aparecen por la escalera, en grupo variado y numeroso, gritando y riendo felices...
Don S. y Madama C, perdida ya la compostura, el gorro y el antifaz, se unen al jolgorio familiar y en una escena que no vemos pero oimos, en el exterior, reciben a los que llegaban entre abrazos y frases de bienvenida.
Al cabo de un momento, el grupo entra y entonces podemos ver, que todos rodean a los Patchworks, los recién llegados, ya que Papá Patchwork y Mamá Patchwork llevan en brazos a su cuarta y preciosa hija, Lili, que acaba de llegar de la China.
Y entonces es cuando nuestra prima dona, Madama C., sacando un papel de los pliegues del mantón y con gran dramatismo, dice:

-Quiero leelos lo que he escrito pala mi nueva nieta-

"Hola Lili, mi flor oriental

De China viniste a buscal un hogal
Eras tan chiquitina dos años ha
Y ya tienes tres!
Hola Lili, mi flor oriental
Querías mamá
Querías papá
Cristina esperaba
Tamara también
Jun recelaba
Y la casa vacía con Tito (el gato) esperaba
Hola Lili, mi flor oriental
Tu familia no es normal
Es mucho mejor que eso!
Y por eso yo te digo:
Que la disfrutes con queso!
Hola Lili, mi flor oriental"

Después de sus palabras: el delirio, todos cantan , se besan, se abrazan, mientras el gato Tito aprovecha para comerse el turrón y estirar el también la pata a causa del atracón, que de eso se muere.
Cae el telón.
Y mientras el público abandona la sala, un coro canta "Noi siamo zingarelle" de Verdi, que aunque no lo parezca también tiene que ver....y sino, mirarlos:

domingo, 14 de febrero de 2010

Cosecha propia



Durante todos estos años
he estado muy ocupada
haciendo los deberes,
comprando mandarinas,
y tendiendo la ropa.

Cuando todo pasó,
yo era muy joven
y andaba atolondrada,
mirándome al espejo
y siempre, en el reflejo,
éste me devolvía,
sólo mi confusión.
A veces, ni entendía
que fue lo que pasó.
En qué absurdo momento,
aquello, se acabó.

El caso es que te amaba;
Que nunca te he olvidado;
Que recuerdo tu piel
al lado de la mía.
Tus manos sobre el piano
tocando mi canción.
El caso es que aún te veo:
tu cuerpo sobre el mío,
el frío de aquel día
allá, en el malecón.
Las gaviotas gritando;
el ruido de las olas.
El caso es que recuerdo
mi pelo que volaba,
los besos que me dabas,
tu tímida erección.
Tus manos en mi cara.
Aún creo que fue cierto.
El caso es que te fuiste
Que todo lo que hiciste
después, fue tan terrible.
Mi mente lo negó.

Cuando todo acabó,
creí seguir viviendo.
Y viví, no lo dudes.
Y casi fuí feliz:
El paso de los días,
las niñas, el trabajo,
los amigos, el cine,
la música y el baile,
los viajes y los sueños,
me aguantaron aquí.
No dudes amor mío:
Mis piernas me llevaron
a donde quise ir.



Y he estado muy ocupada,
durante tanto tiempo.
Sentada en el despacho
mirando la pantalla,
soñando que pintaba,
creyendo que soñaba,
soñando que aún amaba.

He estado muy ocupada
comprando mandarinas.
Pero ahora tengo tiempo
de decirte al oido,
que todo lo que he sido
en todos estos años,
no es que sea un engaño,
sino una cobardía.
No tuve la osadía.
Debí gritarlo alto:
Que cuando tu moriste,
me maté yo contigo;
Que todo cuanto digo,
es ciertamente triste;
Que aún no sé lo que hiciste;
Que no pude llorarte,
nunca desde aquel día.

Y he estado muy ocupada
haciendo los deberes,
pero ahora tengo tiempo,
y todas las mañanas
después del desayuno,
leído ya el periódico
y recogida la casa;
resueltos otros temas,
antes de trabajar,
reconstruyo poemas,
para hacer qué, en mi pena,
me hagan al fin llorar.
Llorar por lo que fuiste,
llorar por lo que fuimos,
por lo que no tuvimos,
por lo que no será.

He estado muy ocupada
haciendo los deberes,
comprando mandarinas
y tendiendo la ropa.
Pero ahora tengo tiempo,
resueltos estos temas,
para pensar en tí.

Barcelona, febrero de 2010.



sábado, 13 de febrero de 2010

Darle al triangulito y cantar bien fuerte...




I don´t believe in frettin' and grievin'
Why mess around with strife
I never was cut out to step and strut out.
Give me the simple life.

Some find it pleasant dining on pheasant.
Those things roll off my kniffe.
Just serve me tomatoes; and mashed potatoes;
Give me the simple life.

A cottage small is all I'm after,
Not one that's spacious and wide.
A house that rings with joy and laughter
And the ones you love inside.
Some like the high road. I like the low road,
Free from the care and strife.
Sounds corny and seedy, but yes, indeed-y;
Give me the simple life.


Yo no creo en estar impacientándome o preocupándome.
Por qué meterse en líos?
No tengo madera del que se destaca y se pavonea.
Dáme una vida sencilla



A algunos les encanta cenar faisán

Esas cosas se escapan de mi cuchillo
Pónme unos tomates; y puré de patatas
Dáme una vida sencilla.


Sólo busco una pequeña cabaña

No una espaciosa y ancha
Una casa que rime con risas y alegría
Y que tenga a los que amas dentro
A algunos les gusta las carreteras altas,
a mí me gustas las bajas,
libres de preocupaciones y líos
Suena un poco rancio y pobre, pero es así, realmente
Dame una vida sencilla.